Tenemos todas las herramientas, compramos agujas, una tijerita, telas varias, el bastidor y todo un arcoiris de hilos que estuvimos eligiendo durante una rato largo...Y ahora?.
La "tela en blanco" suele ser un problema, sobre todo cuando comenzamos a bordar y no sabemos bien qué bordar.
La primera recomendación siempre es recurrir a Pinterest, pero puede ser bastante abrumador cuando tenemos tantas opciones, dibujos, ilustraciones e ideas. Si bien podemos pasarnos horas (sí, horas!) mirando imágenes, guardando pins y creando carpetas, es mejor tener esta opción cuando ya sabemos qué buscar o qué queremos bordar y sólo buscar referencias o ideas para sumar a nuestro proyecto (en algún post futuro voy a hablar sobre copiar ideas o reproducir bordados sin permiso).
Entonces, qué hacemos con esa tela en blanco y todas nuestras ganas de bordar!?, algo tan simple como un muestrario de puntos puede ser el primer paso para nuestro proyecto.
Nos va a servir para practicar los puntos que aprendimos; podemos aplicarlos con diferentes hilos o lanas, utilizar diferentes grosores de hilo mouliné, aplicarlos rectos o rellenando una figura.
Podemos jugar con la paleta de colores, ver cómo combinan y qué color resalta o nos conviene usar.
Probar puntos nuevos, mirar algún tutorial o consultar un libro de bordado y realizarlo en nuestro muestrario. Incluso dividir ese muestrario en puntos lineales, de relleno o relieve.
Nuestro muestrario también nos va a servir para futuros bordados o proyectos y recurrir a él si tenemos dudas sobre qué punto usar o qué grosor de hilo aplicar.
Y por último, puede hacer volar nuestra imaginación!. Es la excusa perfecta para comenzar algo y entre puntada y puntada se nos pueden ocurrir ideas nuevas para bordar. Una simple puntada nos puede inspirar esa idea que no estábamos teniendo.
Les dejo algunos muestrarios que hice...
Y ustedes, cómo superan la tela en blanco?.
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